...para cuando empezaba a darme cuenta de su volátil esencia...
Hoy me siento enfermo, me pesa el alma.
No quiero escribir esto
como uno de mis tantos delirios
que tienen un acento llorón.
Hoy más que enfermo,
me he sentido raro,
fuera de foco, distraído,
con una leve sensación de sueño impregnado.
A pocos minutos de acabar el día,
te confieso hoja de papel que no la he visto,
no la he visto,
y no sé por qué razón me siento tan extraño.
¿Será que la extraño como nunca?...
¡No puedo ni reírme sarcásticamente!
No la he visto y tengo un nudo en mi garganta,
tengo también a la forma curvada de mis pulmones
haciendo sombra a este inquieto corazón,
como si imitasen a dos manos
como queriendo proteger a una llama de fuego
de su próxima extinción.
Hoy me he visto en un espejo,
un espejo de aquellos donde al mover tu mano derecha
ves en él, moverse la izquierda,
hoy me he visto en uno de esos,
le he preguntado si sabe algo de ella,
mas su respuesta ha ido más allá
de mi humano comprender
o más aún, soñé que me ha hablado. Preocupado de la nada.
No creo haber estado escribiendo esto
con el objetivo de convertirlo en poema.
Me he sentado unos quince minutos
y he dejado
que el evocador de mis recuerdos a corto plazo
controle mis impulsos,
maneje mi cerebro
y se disponga a escribir,
a capricho,
todo lo que ahora está escribiendo.
Esto más que un poema,
es alguna recopilación de mis deseos y preocupaciones.
No la he visto y ya no sé qué pensar.
Son sesenta segundos que restan
para que el minutero anuncie la llegada de otro día.
Ahora ya no sé qué pensar.
¿La quiero?
¿Me quiere?
Sólo el tiempo lo dirá…
_ ¡No!
Ya no quiero dejar mi suerte al azar,
a la voluntad del viento,
del tiempo,
de mi soledad_
Mañana… o mejor dicho,
hoy… no sé qué hacer.
Tengo miedo,
miedo de la luna,
miedo de la noche,
ellos me han invitado a temer.
Ahora, al recordarla,
siento recorrer a mi cuerpo
una sustancia con forma de energía,
energía sin forma,
forma sin energía,
forma de amar.
¿La quiero?
¡Qué pregunta más estúpida!
Cómo no querer a alguien como ella,
tan como ella…
¡Desde luego que la quiero!
¿Me quiere?
…
¿Me quiere?
…
Hoja de papel, ¿me quiere?
…
¡Pulmones!, ¿me quiere?
…
¡Espejo!, ¿me quiere?
…
¡Luna!… ¡noche!…
¿me quiere?
…
¡Respondan por piedad!
¡¿me quiere?!
…
[_Todos a una misma voz_]
…
¡Sólo ella lo dirá!
.
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