
...para un mundo como yo...
Caminaré por sus cabellos empinados
y expandiré mis pieles,
tocaré cuando entre mares y montañas
se sumerja su espesura.
Quién si no es así,
para que ingresen a ver
lo que han escrito mis tendones
y lo que mis nervios contemplaron.
Llenaré este lapicero
con sangre de un dios que no he soñado,
con lágrimas afelpadas de una niña,
con el sudor de un corazón que tiembla,
lo llenaré por invierno,
por sucio, alejado y frío.
¿A quién vienen a buscar?
No hay hombres por mi ausencia,
tengo el oficio de sentirme vivo;
no vengan a trabajarme, no lo hagan…
__ ¡Las ventanas extrañan sus estrellas!__
¿Y tu implorar de qué me vale?
Pintaré un retrato de crisálidas
que expidan un fétido humor
y lanzaré esa piedra
que guarda con recelo la calandria
para que la flor se convierta en colibrí.
__¿Podemos adentrarnos?__
¿Es roja mi sangre?
__¡Sí, así es!__
¿Es negra mi pupila?
__¡Sí, lo es también!__
Por ser humanos...
esta bien, pueden ingresar.
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