
...para la contínua investigación de un cuerpo casi imaginado...
Son ya tres noches
que aún no lo logro comprender,
las palabras
no tienen cabida
para uno de nosotros;
son también
ya tres días
que te estudio;
en suma,
son seis tiempos
que he pasado figurando
ser el intento
de un joven poeta.
Cadencias
que no explican tu apariencia,
músicas
que no explican tus aromas,
letras cáusticas y cautivas que secretan
coplas, coplas y más coplas.
Detrás del trazo acompasado
se esconde incandescencia,
decencia impura,
impertérrita,
imitando al erotismo.
Cuerpo sin facsímile
que estudio
cada noche y cada día,
y en cada deseo
que amenazante
se aproxima
a vivir sin ilusión.
Arrogancia disfrazada,
ingenuo corazón,
papeles que superpuestos
y en línea prisionera
imitan tempestad,
agonías que no tienen
cadenas ni prisiones
pero que
en conjunto claman
¡Libertad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario