domingo, 16 de noviembre de 2008

CIENCIA


...para la contínua investigación de un cuerpo casi imaginado...


Son ya tres noches
que aún no lo logro comprender,
las palabras
no tienen cabida
para uno de nosotros;
son también
ya tres días
que te estudio;
en suma,
son seis tiempos
que he pasado figurando
ser el intento
de un joven poeta.

Cadencias
que no explican tu apariencia,
músicas
que no explican tus aromas,
letras cáusticas y cautivas que secretan
coplas, coplas y más coplas.

Detrás del trazo acompasado
se esconde incandescencia,
decencia impura,
impertérrita,
imitando al erotismo.

Cuerpo sin facsímile
que estudio
cada noche y cada día,
y en cada deseo
que amenazante
se aproxima
a vivir sin ilusión.

Arrogancia disfrazada,
ingenuo corazón,
papeles que superpuestos
y en línea prisionera
imitan tempestad,
agonías que no tienen
cadenas ni prisiones
pero que
en conjunto claman
¡Libertad!

No hay comentarios: