ALGÚN LUGAR SOBRE EL ARCOIRIS

...para el fantasma aparente de una esencia casi divina, pero sólo eso, un fantasma...


Uno,
dos,
tres,
cuatro,
cinco,
seis
y siete lágrimas
que ha llorado Dios por mi pena,
siete lágrimas
que han sido ultrajadas sexualmente
por el señor de cabellera dorada
que todo lo abrasa y todo lo destruye…
vi a través del cristal de sus ojos
mi realidad ya sabida,
tengo alegre la tristeza y triste el vino
… ¡alegre la tristeza!

Hoy sentí los gusanos que,
adelantados a su tiempo,
carcomían mis huesos, mis carnes;
recorrían las cavidades de mis ojos
aún con lágrimas en esos espacios huecos,
vacíos
y sin aquellas esferas que tanto lloraron.

Hoy tengo los mismos hinchados,
aún a punto de sangrar…
desenterrar el cofre de mis evocaciones
es ser un recuerdo más
en mi existencia no tan efímera…
por sueños que aún veo
en los mantos negros que tanto adoro,
he jurado a la luna que me ha sonreído,
como si se burlase de mi pena,
que me arrancaré los ojos antes de verme soñar
o de verme sangrar mis cristales.

Esa fuerza que nos une a todos de dos en dos,
parece que me teme,
parece que no le gusta mi presencia…
mi efímera existencia.


Me arrepiento ahora de no haber escuchado
esas palabras cantadas o expresadas a pulso,
si hubiese del tiempo tomado un segundo
para aprender a amar,
hoy, ese lugar que tanto soñé,
tomara forma de materia y dejara la forma de la idea…
esta noche
ya no sé si lo que quiero es reír o llorar,
o tal vez…
dibujar en mi rostro una sonrisa que colme mis dolores.

Pronto gotearán rubíes,
pronto caerán los cielos
y se fundirán con la tierra en una única pasión…
pronto sucederá
que me canso de divagar por las mañanas,
de vivir por las tardes,
de soñar por las noches,
y de mi escribir por las muertes que me creo.

Como cada lágrima de cielo
que expulsa su multicolor insecto
al interponer su cuerpo
cada hebra hecha de dorada luz,
así yo la he querido,
así con esa individualidad
que va contra la corriente
de todo lo humano y de todo lo normal…
si han llovido mis candiles
ha de haber tempestades bajo el cielo,
éste ha de llorar…

Nubes hechas de suave algodón
saben cuántos seres mi mente ha inspirado
para que fuesen creados,
cuerpos sin alma y almas sin cuerpo
¡no existe perfección!

Me invade el príncipe de los recuerdos a futuro,
el que pesa mis párpados
y me transporta a mundos que,
en carne,
quisiera conocer
…hubo,
al menos en sueños o en ideas que no tomaron letra,
un mundo de maravilla intemporal
y de tiempos que no guardaban leyes
con la física del mundo terrenal.

Mas hoy que tengo las manos de nevado
y desvariadas las órbitas de mis ojos,
se me queman los deseos…
hoy siento con plenitud mis carnes y mis huesos,
mis dedos y mis uñas,
hoy me siento respirar como todo humano,
hoy vuelvo a sentir mis latidos,
se vuelven al aire mis alientos
y puedo sentir frío o calor,
placer o dolor
…hoy, sin que fuese mi deseo,
vuelvo a ser humano;
me canso de serlo,
de ser uno más con hidrógeno y calcio y oxígeno
…me canso de ser como humano,
que teniendo corazón no siente,
y teniendo la razón no piensa
…me canso.

Hoy estoy aquí otra vez
para confesarle a mis delirios
mis formas de no vivir,
para contarle de ese lar
que pensaba yo con ella inventar algún día,
en donde aquella fuerza llamada amor
nos uniese para siempre;
así, entre ese diminuto espacio
que limita entre la transparencia del cielo
y la inconsciente fortaleza del tosco suelo,
se nace un par de esmeraldas,
un par de piernas
que inspiran confianza y fe en el Paraíso celestial.

La tierra donde planta sus piernas
ese arcoiris que sólo existe
a manera de mis sueños en plenilunio…
se yergue gallardo,
elegante y me invita a su lomo a subir.

Jamás he visto tanta ausencia en sus silencios
…ya no es tiempo de esconderlos.

Dichoso el saco de huesos
que contemple la energía de colores
al pie de su arco emanador;
hoy me siento uno igual
mas también siento e imagino su inocencia
sentado al pie del hermoso fenómeno
que muestra su extasiada sonrisa
de par en par.

No tiene vergüenza
de mostrar su desnudez
ante los demás mortales,
no tiene miedo
de que algún poeta le robe su color
y lo convierta en letra dibujada
en un frío papel.

Podría describir un mundo
que jamás he conocido
pero pude haberlo soñado
…tenía los caminos anchos,
llenos de alegría
…la lluvia cenicienta
ya se había transformado
en rosas de distintos aromas y colores,
la penumbra no existía
…sólo amor,
amor que sopla sus cenizas
en dirección contraria
de donde estaba mi inconciencia.

Había también una pequeña porción de cielo
rodeada de verdes praderas,
había montañas de tiernos colores,
productos de utopía
y criaturas que eran más que ángeles
…todo había
…simulaba la existencia del perfecto poema
que Dios ha escrito para mí
en una de esas noches
donde ni para Él era imposible concebir el sueño…

Hay algún lugar sobre el arcoiris
que quise conocer…
¡estoy llorando el ser que vivo!
¡tengo en mis ojos más llanto que en un río!
¡más llanto que en un río!
¡malditos de lunes a domingo!
...quisiera hoy que exista un octavo día
donde pudiera no sentirme humano una vez más…

Recuerdo haber soñado también,
un bosque de verde la mirada y celeste la sonrisa
…me lleno de alegría
cuando escucho a las aves amarillas conversar,
penetran mis oídos
con tal suavidad
que enamoran las córneas de mis ojos
…las violetas
que perfuman el aire en rededor,
aire que rueda como jugando con las flores,
con los ríos… con los cielos
…con las noches y los días
…con árboles y frutas
…con templos
…con pinceles
…con todo… menos yo.

Me encanta esa aguja
que entra a mi organismo buscándome dolor.

Puedo dibujar en mi rostro
una línea curva que aparente placidez,
¡puedo ser ese artista que imagina bienestar!
...empero,
la humanidad ya no es tonta
…sabe razonar,
sabe que un artista
puede pintar un mundo donde quisiera vivir,
mas por su condición de hombre
sólo se conforma con verlo
en dos pares de líneas paralelas
que indican el límite flexible
entre sueños o ideas y la triste realidad.

Parecen los caminos
sus negros cabellos que envenenan
mecidos por el viento juguetón,
parece la laguna
reflejada en su pupila
que me observa por instantes
para enseñarme como amar,
parecen las violetas sus labios que enamoran…
parecen…
parecen…
imitan…

Tal vez sea por angustia
que escribo líneas como éstas
que no guardan relación con mi ser…
me carga de un miedo diferente
el verle a los ojos captada en luz color mariposa
y de un brillo y de un contraste sin igual.

¡Ay,
imagen que recuerdas mis quimeras!

Antes de conocerla,
me puse alas
y salí a buscarla al infinito,
a crearla en mis sueños…
cuando mi mirada
la encontró por vez primera,
desde ese momento,
no dejo de escribirla…
ahora que no existe,
saldré al infinito a buscarla una vez más,
pero si mis ojos no percibiesen su color…
jugaría a inventarla,
…mas existe y por eso es que soy poeta…

Tengo la mirada formada de los sabios manantiales
…tengo la mirada triste
y una línea curva sobre mis labios
contrastándose entre sí.

Volviendo a mis sueños,
ahora sólo veo un arcoiris que,
marchito,
se dispone a morir;
debió haber un lugar así
para que la triste, común y aburrida humanidad
contemple tan cerca
a un vergel tan celestial.
No obstante hoy,
que en mis ojos
se marcan esos siete aromas y colores,
y se arroban los vacíos en mi pecho;
hoy…
vuelvo a ser humano…
vuelvo a ser mortal…

Hoy juega de extasía la pureza,
la señora soledad.

No sabes cuánto –papel—
he querido formar ese mundo, esa idea
…es roja la sangre
y no pierde su color entre mis dedos ya llorados.

No pierde su color
ni el cielo negro
en noches desprovistas de lunas y de estrellas,
ni el cielo blanco
huérfano del padre sol y de nubes escarlata.

No pierde la energía el humano errar…

Las gotas de lluvia,
mientras dura su caída,
alzan la voz para cantarle a su verdugo brillador…
cantan, bailan, viven sus últimos segundos
porque saben
que ya ni en bellos colores se tornarán…

Hoy que se apagan mis senderos
y que vuelvo a ser humano,
deseo con más ganas escribir…

…Hubo algún lugar
sobre ese magnífico individuo llamado arcoiris;
hubo dos seres inmortales
que crearon sólo amor en medianía…

…Hoy vuelvo a ser humano,
con mis manos, con mis uñas,
con sus labios y cabellos…

¡Con todo… menos tú!

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