jueves, 25 de diciembre de 2008

CORAZÓN



...lloro, pero estoy tranquilo, pues tengo la certeza de que aún me quedan lágrimas...


Si pudiese
me arrancaría el corazón de un tajo…
¡llévatelo!
¡por favor!, ya no lo quiero…
¿no ves que estoy llorando?,
ya no…
por favor
¡lárgate de mi pecho!
¿no ves que en mi mejilla
una lágrima juega a ser niña?
¿no entiendes que duelen tus abrazos?,
se me muere el corazón abrasado con tu llanto…

Tú,
un magnífico relámpago
¡estalla!,
sonríe,
que la noche penumbrosa
me acoge en sus brazos al notar tu ausencia,
¡eres un cáncer!
¡maldito síndrome mujer!

Sonríe,
pues es la única manera de mantenerme vivo,
pues por cada lágrima
que dejas caer
y roza al viento
me arrancas parte de la vida,
pues soy ausencia,
pues es que muero…

Tengo al cerebro dominado por un triste corazón,
el primero gime,
el segundo llora…
¿sabes algo?,
daría mi alma para no verte llorar,
para que me quisieras como lo haces por él,
te bajaría un mundo…
(otra lágrima ya ha caído…)
Dos noches
que han viajado a lo largo de tus cabellos,
¡maldita sea!
¡te quiero!,
eres una diosa que adopta la forma de mujer…
¡infernia!,
¡perfecnita!,
¡Julieta!,
eres mi dulce enfermedad…

¿Estás llorando?
porque siento que me falta el aire…

Te necesito
pues eres mi ángel,
no te vayas,
moriría…

No me dejes morir,
¡vamos!
¡ya no siento mis latidos!
¡sonríe!
¡no quiero convertirme en recuerdo!
no me dejes…
por lo menos
quiero saber que a la distancia puedo sentirte…

¡No puede ser!
sigo llorando…

Me has enamorado,
¡maldito el corazón que albergo!
te quiero…
te lo digo con una lágrima,
te quiero…



.

PUES SI NO, NI SOY





...razones, ciertas...


Escribo,
si al reír después yo lloro,
porque hay veces
donde duermo cobijado
por la tarde inmensa de soledad;
las nubes
que pintadas de grana por el tiempo
me sirven de frazadas,
tengo frío,
tengo miedo,
entonces escribo...

Temo de un pasado lunes que vendrá,
mas la pluma
que se invoca en una estrofa
es mi espada;
escribo,
pues al hacerlo,
el miedo aúlla y como humo
se eleva a la atmósfera
y se disipa con el viento.

Escribo,
pues cuando me besa la mirada
el sueño acompañado de su noche cárdena,
siento quebrada la columna,
distante el alma;
diluvio,
¡maldito diluvio!,
escribo cuando llueve.

Si vivo,
escribo
y si al morirme aún respiro
seguiré escribiendo…

Y es que en cada línea
que guardo versos
deposito una lágrima o una sonrisa,
y junto a ella, un latido;
es decir,
que por cada palabra escrita
ya he vivido,
ya he latido.

Escribo,
y derramo en cada hoja
con la tinta, mi sangre,
con el verso, tal vez un llanto,
y con mi pluma,
dormido el beso de una carcajada.

Porque en cada trazo que dibujo canto,
canto en mi silencio,
canto en mi mundo;
porque destruyo templos,
diluyo ausencias,
destierro miedos,
simplifico ciencias,
porque soy adicto,
porque soy humano,
porque muero,
porque retorno a vivo,
en consecuencia,
escribo.

Escribo,
pues soy sacrilegio,
pues a veces soy ausencia o algún beso de luna,
porque a veces me pinto de sol y sueño ser,
escribo,
pues a veces soy herida andante,
gigante risa,
o me siento infante,
pues hay tiempos donde soy líquido o nube azul,
un movimiento, una quietud.

Escribo,
pues es la única manera
de amar en perfecto equilibrio
con el movimiento rojo y la red infinita.

Escribo,
pues al no hacerlo ni sueño, ni pienso,
pues al no hacerlo, ni soy.

Escribo,
luego… existo.

viernes, 5 de diciembre de 2008

IMAGINACIÓN


...humos que rodean mis suspiros...


Es bello el silencio cuando en ti se existe,
cuando callas,
cuando el viento roza mis oídos
y me habla de ti,
y gira en su infinito espacio y canta.

Luna aterciopelada es un borde,
una ladera,
una hoja amarillenta de papel o de algún árbol caído,
una sonrisilla que chispea
y su piel enrollada y teme y lira…

Un viento,
un verbo susurrado,
un punto más allá de lo lejos y más profundo que el vacío.

Un libro hojeado por la noche,
un artículo leído igual que a una plegaria.
Te quiero. Más allá del mundo. Te quiero.

Un cuerpo oscilante, de miedo, algo mío,
soy un hilo colgado de una luz lunar,
de frío, temblando;
las puntas de cada costilla en mi interior
están clavadas en mi músculo morado,
ya no sangra,
de su llaga brota pus,
un amor fermentado,
una esquina rota de papel,
una gota salada,
un sudor atado a lo negro de las sombras,
te quise,
fui yo algún día,
fui yo…

Te quise hasta el mañana de cada día y aún te quiero,
te quise y, por ende,
me sentí vivo por un instante, vivo;
te quise entre la niebla y mi silencio,

Te quise, me hice trizas y te quiero,
me disipé entre el polvo
y te quiero y ya no y te quise y te quiero y te quise…

ESQUIZOFERNIA




...brillar es ir más allá de la mirada...


Desquiciada luz
que tiritas a lo infinito en lo vacío,
encendido el firmamento de tus ojos,
postrada,
dormida en la vela,
quieta,
adormecida.

Con la sien dolida
contándome una historia,
y del reflejo proyectado en mi mirada,
veo al través
del claro de luna,
un sol,
una noche,
fusionados.

Noche,
— ¡no!, salón oscuro—
desvístete locura
y fuego sé.


.

PERO ADIÓS


...recuerdos...



La quería,
¡oh! ¡sí!
la quería,
y hubo tiempos donde ella también me quisiese.

Hubo tiempos:
edifiqué un puente entre mi mundo y sus latidos,
terminé la redonda línea
de su aureola, de mi sol delirio.

Ola,
ven,
no te vayas,
onda espumosa y azul,
¿dónde estás?,
te confundo entre las otras,
en ese mar inmediato,
en ese puente destruido.

¡Ah!
¡te encontré!
…pero adiós.

Tranquilo trepidante músculo,
ya no vibres,
vamos,
detente,
ya no vale la pena,
detente,
vamos,
detente…



.

CANCIÓN A UNA MUCHACHA VIVA


...desnudarse...


Explícame la cifra incalculable
abandonada en tu cintura,
las figuras siniestras
que imitan tus cabellos,
tu perfume,
tu forma imperturbable,
tu inmune síndrome
¡mujer!

Hoja bendita en sacramento
¡limítame tu nimbo!,
dime por qué virgen,
¡lo mismo!
¿por qué?

¡Oh luna!
¡sí! ¡tú!
¡despierta!

Dime si ese brillo sospechoso
que se forma en tus enfados
o si mi ritmo acelerado
inundándome las venas
que se configura sin manía
en nuestros huracanes,
¿son acaso piezas
de algún pentagrama gangrenado?

Madera de curva caprichosa,
¡tú, viva!
que del mármol a tus pies se vuelve incierto,
incéndiame los nervios con tu labio,
poema,
canto,
o tus cuerdas líricas.

Materia orgánica divina,
aérea,
celeste irradiación.

Cántame al oído tus delirios,
sé mujer
y dibújate en mis líneas de una vez.


.

ROMEO


...¡vamos! ¡soy yo!...



Impalpable o nuboso escándalo
que desnudo del silencio brota,
¡callar!

Átomo de polvo
que irradia
que desviste
que ilumina.

La mano artrítica,
la noche y sus ventanas,
sus estrellas parpadeantes.
Paso,
despejo mi mente un segundo,
luego estalla
sin llanto una lágrima,
ora.

El éter en mis dedos
me dibuja una frase,
en mi garganta mutilada se siente cautiva,
cerca del mundo acuoso se profiere,
oprime mi diafragma,
me llora el pulmón izquierdo
y éste,
cansado de tanto suspirar,
se queja
del retumbante chirriar de mis latidos.

Gobernando el silencio,
como sol que se acerca,
me susurra al cristal una frase:
“Escribe,
¡revolotea con tus alas de papel!,
escribe,
que aún no ha amanecido”…



.

A TI, DEMENTE O SOÑADOR



...descripciones de nuestro mundo...


Cuervo,
blanca paloma,
o agua vibratoria de un río no móvil.

Te vi en un punto cicatriz,
más allá de tu región,
quieto,
quizá invocando,
quizá un punto,
quizá escribiendo.

Compuesta de dos infinidades,
de discorde geometría
es tu piel incontrolable,
tus alas como brazos,
la mano febril
y humano otra vez.

Y esa flor que cabecea,
que se orea bajo el sol,
por ejemplo:
un antiguo cofre
que dora
una antigua pluma de hierro,
un roce,
una caricia a los párpados
cada vez más livianos.

Carente de gnosis,
de razonamiento animal.

Trueno insonoro que disipan los dolores,
que bola o mancha
de espuma roza,
látigo mental que orna azul
línea u onda en el mar.

Bomba mística de nube
que ignora un papel. Una idea.
Aguijón pequeñísimo
como fuerza impalpable en cada albor,
atraviesa su conciencia
y se pone ha invocar pesadillas,
atar nudillos
y ejercitar el tipo de locuras que tanto duelen.

Finge ser humano,
carnal, mortal,
común, ausente.

Lloran tus liras
que aún no beben tu llanto,
una fiebre intensa en tus pupilas transparentes,
una musa,
un espacio neutro.

¡Escóndete!
¡Ahí viene Dios!
¡Vamos!
¡Escribe!
¡Escribe que ya es hora de dormir!...


.

UNA DE LAS MÁS EXTRAÑAS. CREPITACIÓN


...escrito un viernes...


Me duele el jueves
que pasa dormido en la forma de un rayo
una fibra de luz,
me duele el jueves que aún no pasa,
que aún hiere.

Me duele
del músculo automático al latido,
lágrimas o gotas de papel;
ni sabe Dios en su género
su gesto mal pronunciado,
su rostro,
su sílaba encadenada al poeta
y atar y atar.

Desnudo el tiempo
en un tiempo pasado,
una musicalidad que tanto existe
y guardase de nuevo en su cajón.

Despabilado el canto:
escribe,
no llores.

Saberte el silencio desnudo en su pétalo,
jugoso el nicho
y esperando…

ARGONÍA



...armonía en mí, agonía en mí...


De entre el cielo oscuro,
su negra noche,
el violeta que decora sus neblinas,
brota pues
articulada en pupila negra
la figura,
rara figura.



Pájaro, mal pájaro ¿a dónde vas?

Si va a ser igual de negra mi noche
cuando se agiten tus alas,
vaga armonía y más cruel cincelar.

Papel que enmudece al fuego,
es esto. Una escritura sin nombre,
especie indefinida,
temida esencia.

Es un punto intermitente,
chispeante,
que agoniza.

Es algo más uno, es algo…


.

¡LATE CORAZÓN!



...rechazo definitivo a la rutina...


Shhh shhh
¡escuchen!,
está lloviendo aquí adentro…

Escuchen
cómo los cristales
condensados de vapor
rompen el silencio
al estrellarse
de la hoja de esmeralda recorrida
al tosco pavimento.
Dan un golpe seco
y casi vacío
contra el suelo, dichoso de ser humedecido.

¡No! ¡Y es que no son gotas!

¡Escuchen!,
llaman a la puerta…

Dan dos toques sin métrica
ni su condición
a la madera sin confines,
tocan cada vez más fuerte
y con mayor frecuencia,
¿saben ustedes acaso quién me busca?
¿saben por qué la urgencia?,
¡shhh!
…parece que la chispa
de su vibrante ruido
ha amenguado su tocar
por su ufanía.

¡No! ¡Y es que no son puños tocando la madera!

¡Shhh!
¡escuchen!,
la noche se aproxima
porque el reloj la pronuncia en su tic tac,
oigan cuán compás derrochan sus agujas
y qué inconsciente se torna
su infinito movimiento en su girar,
¿y es que no se cansa?,
¿y es que no razona?,
ya sé que es un acto involuntario pero…




¡No! ¡Y es que no son versos pronunciados por el tiempo!

¡Callar!
que no son gotas por el mar suspiradas
en monótona armonía;
tampoco son candencias con ritmo
en madera recortada;
mucho menos son canciones
liberadas a lo eterno y sin descanso por las horas…
nada que sea impensado,
¡son latidos!

Y es que en el mundo
donde la carne es la que muere,
todo actúa sin conciencia
y por una orden superior,
nada a voluntad se mueve
y, como es costumbre,
estas materias pierden el sentido de existir.

Nada como un latido
de una máquina que piensa
puede demostrar
tanta esencia condensada en este frasco.

Y es que la carne es la que muere,
mas no el poeta:
la carne muere por rutina,
y la demencia fantasiosa
persiste por versátil
al igual que mis latidos…


¡En fin!
odio lo mecánico, entonces… ¡late corazón!

DARLE UTILIDAD


...divisiones pasajeras...


Por un ojo he de dormir
y por el otro he de llorar.

Mientras duermo en mi herejía
como hoja desteñida
de un árbol otoñal que también duerme,
siento pues
correr en mi iris
una savia disfuncional a su objetivo.

Tengo humanos
el esqueleto y el pellejo,
mas divino el desvariar.

Mientras lloro
observándola en mi idea
y se desviste
de su signo en mi memoria,
despierto de mi sueño y canto,
gobierna mi recuerdo y lloro.

Y pues tengo,
como todos los demás,
dos ojos:
con uno,
humano veré al mundo
y me pondré a llorar,
con el otro,
ido veré sueños
que al no verme
entre sus regiones
…llorarán.

martes, 2 de diciembre de 2008

ARRIMATADA


...para un nuevo sueño...



Corre en mis venas alguien juguetón,
alguien que no es sangre,
alguien que no tiñe de rojo.

Nunca es bueno acurrucarse
entre mis ríos
que de rojo bañados estarían
si mi condición fuese de un sentido rutinal.

Nace en mis aurículas
una especie diferente de poesía,
despabila al corazón
y le enseña a palpitar.
Aunque tiembla un poco
al caminar,
pronta aprende a correr en mis sistemas,
llena de una crepitación
de fuego eterno
que escucho cuando me oigo suspirar.

Mi sangre
ahora tiene un nuevo espacio donde navegar
y es que ella
le ha robado al viento
la sonrisa y la mirada.

Alguien en mis venas está corriendo,
alguien a quien yo por las noches he soñado.

Tengo a mi sangre con forma de mujer,
brilla en sus mejillas
algún destello lunar que fabrican mis delirios.

Es que hay alguien,
una niña,
una mujer,
que navega como fuego entre mis venas,
que como nube flota en pensamiento,
y lo mejor de todo,
es que es real,
diosa,
princesa,
y más aún… mortal.



...

DESBANDADA



...emigrante distancia...



No quisiste de tu imagen ser fotografía,
ni del modo,
de la nada,
madera,
piedra,
pulso a la pared.

A lo mejor no seas yo,
ni yo sea tú.

Pues es que además de su influencia,
la apariencia,
la desidia,
no quisiste de tu imagen ser fotografía.

Quinto al tacto del tinto,
mujer por ser ella
ni hombre por ser yo.

Rodilla y codo,
rotos cual cristal;
ser tienes que por tiempo cíclico
de frío tiritar,
y es que no quisiste de tu imagen ser fotografía.



.